martes, 12 de mayo de 2015

LA LÁMPARA


TENED ENCENDIDA LA LÁMPARA.....



Que buenos recuerdos me ha traído hacer esta lámpara.
Me he acordado de mis campamentos, sobre todo los que hacía en verano...
Dejaba atrás los horarios, las obligaciones de todo el año....
por fin, ¡estaba de campamento! unas veces acompañando a los chavales en su formación y, otras sólo para nosotros, para nuestra formación...




La jornada de trabajo terminada: reuniones, talleres, momentos muy especiales y emotivos compartidos, cansancio, ilusión, satisfacción, esfuerzo...




Y....al llegar la noche,
ese momento especial en el que todos,
ya en paz y con luz tenue pero suficiente,
nos disponemos a cantar y dar gracias
por todo lo que nos rodea, siempre bello:


"TODO ES PAZ HOY AQUÍ,
BUENAS NOCHES, BUEN DORMIR
PADRE BUENO QUE NOS VES
LLEVANOS A TI" (bis)




Todos entrelazados, formando un círculo, y con la satisfacción de la tarea realizada. 

Ya reina el silencio en el campamento, iluminado con la mágica luz de la luna.





Este es el recuerdo que la lámpara ha traído a mi memoria: la paz que sentía al final del día entonando esa canción.

Buenas noches. 

Gracias por vuestras visitas y vuestros comentarios.


jueves, 2 de abril de 2015

MUÑECAS DE TRAPO

MUÑECAS DE TRAPO: DULZURA HECHA CON LAS MANOS.












Aquí tenéis a mi primera muñeca de trapo. Hecha con todas las reservas del mundo, atenta en todo momento al resultado final, y con una ilusión inmensa. Este ha sido el resultado:






Muñeca que siempre acompaña, que llena vacíos, y que recoge palabras y pensamientos que se quedan en el corazón y en la memoria de aquella niña que todas llevamos dentro.




Sigo con mis muñecas de trapo:

 Esta es la muñeca “pobrecita”, la “muñeca fea”, la muñeca rota,  la muñeca….adorable.






Escondida por los rincones. 
Temerosa de que alguien la vea. 
Hablaba con los ratones 
la pobre muñeca fea.

Un brazito ya se le rompió. 
Su carita está llena de hollín. 
Y al sentirse olvidada lloró 
lagrimitas de aserrín. 




Muñequita 
le dijo el ratón 
ya no llores tontita 
no tienes razón. 
Tus amigos 
no son los del mundo 
porque te olvidaron 
en este rincón. 

Nosotros no somos así. 
Te quiere la escoba y el recogedor. 
Te quiere el plumero y el sacudidor. 
Te quiere la araña y el viejo veliz. 
También yo te quiero, 
y te quiero feliz. 

Muñequita 
le dijo el ratón 

ya no llores tontita 
no tienes razón. 

Tus amigos 
no son los del mundo 
porque te olvidaron 
en este rincón. 

Nosotros no somos así. 

Te quiere la escoba y el recogedor. 
Te quiere el plumero y el sacudidor. 
Te quiere la araña y el viejo veliz. 
También yo te quiero, 
y te quiero feliz.





¿os suena la letra de la canción?




Y siguiendo con mis muñecas.....

La miro y me da alegría hacerlo, me gusta,
parece que siempre ha estado ahí,

a mi lado,



Compañera siempre, en la soledad, en los momentos de miedo
Cuando se apaga la luz de la mesilla de noche.



Testigo de nuestros juegos, de nuestros llantos y de nuestras risas,

de cuentos entrañables, llenos de fantasía.






La construyes con colores, la coses con múltiples ideas, la rellenas de algodones suavecitos, y la pintas con el pincel y la llenas de sueños, de todos nuestros sueños.



Y para terminar, como no podía ser de otra manera, os enseño la fallera. Me encanta. 



Vestido brillante, lucidora como ninguna y orgullosa de ser y representar quién es.


Sedas, encajes, manteletas bordadas con hilo de oro o de plata, cintas, ahuecador....


El aderezo, la "joia", el laborioso peinado y de gran tradición: ondas, rayas y moños. Todo en ella es BELLEZA.


Es divertido crear y dar vida a las muñecas de trapo:

-       con una línea cambias su mirada, la haces sonreír, sorprenderse, presumir......y

-       con escogidos retazos de tela la puedes vestir de diferentes personajes: campesina, princesa, doncella, …


             Esto ha sido todo. Espero que os haya gustado.

             Os agradezco todas vuestras visitas y todos vuestros comentarios.

             Os deseo unos buenos días de vacaciones de Semana Santa en compañía de la gente que os quiere.

               Un abrazo a todas.
             









miércoles, 21 de enero de 2015

ALGUNOS REGALOS DE NAVIDAD

Hola amigas, ¿cómo va todo? ¿y las Fiestas Navideñas? ¿lo pasastéis bien? Estoy segura de que así ha sido.
Con mucho esfuerzo, por la falta de tiempo, hago esta entrada para estar un ratito con todas vosotras y contar algunos detalles de los días pasados: La Navidad es un tiempo precioso que  me gusta disfrutar junto a los míos.

Pues bien, en estas fechas navideñas, el patchwork también me ha acompañado -la verdad es que no me deja ni a sol ni a sombra-. ¡Que bien me lo paso! Y en esta entrada os muestro alguno de los trabajos que hice y regale a mis familiares y amigos.

Para comenzar, decir que la víspera de Nochebuena es el cumpleaños de mi mami, y como le gusta mucho andar, pensé, y así me lo corroboró mi hermana, que le vendría bien un bolso estilo bandolera por su seguridad y comodidad. Un bolso práctico para llevar lo necesario. Y este ha sido el resultado:




Detalle de la parte delantera y de la trasera.
   
               



y dedicado a mi mami.

Al mismo tiempo tenía preparado para la noche de Nochebuena y para el día de Navidad las estrenas que mi marido y yo damos a nuestros ahijados, que son seis: la más pequeña de 5 años y la  mayor de 24 años.

No me gusta dar el dinero sin más y cada año las acompaño de un pequeño detalle. Este año ha sido:


Un bote de cristal vestido con sus mejores galas, lleno de gominolas rojas y verdes -los colores por excelencia de la Navidad- y ........ las ansiadas estrenas por ahí camufladas..... Jajaj, que bien me lo paso. Les encantó a todos.




Esto botes tan divertidos, por sus originales telas, iban adornados con cascabeles y estrellitas...(¿veis la estrellita?)



                                                              ¿Que os parece esta última foto?

Ya por último, comentar que los Reyes entre los mayores consiste en jugar al amigo invisible. En uno de los sorteos me tocó mi cuñada Asun y pensé que le gustaría tener un recuerdo hecho por mi y ......me puse manos a la obra.

De hecho cuando nos reunimos el día de Reyes, mi cuñada, que no sabía que la tenía yo claro está, me dijo: ¡A ver cuando te toco yo y me regalas algo! Jajajaj.

Cuando descubrió que así había sido, le gusto mucho lo que le había hecho y yo me sentí muy aliviada y agradecida. Esto fue lo que le regale:



Tenía unas lanas que compré en una feria y me apetecía hacer un bolso con ellas.


El llavero, como ya habréis notado, me gusta mucho. Rompe un poco con la seriedad del bolso.
¿Veis el pequeño bolsito que hay al fondo? Lo hice siguiendo el excelente tutorial de mi querida amiga Elena, del blog Momentos de Costura.



Los interiores con sus correspondientes bolsillos con su cremallera y el cordón con su mosquetón para llevar las llaves localizadas.



Este botón que veis aquí y que me parece precioso, lo compré este verano en una tienda en Alsacia. No recuerdo ahora como se llamaba el pueblecito. 


Y .... chicas, esto ha sido todo por hoy. Espero que haya sido de vuestro agrado. En esta ocasión no han habido ni cuentos, ni leyendas; de todo hay que descansar pero .... volveré con ellas en las próximas entradas.

Muchas gracias por vuestro tiempo y por vuestros comentarios.
SED FELICES.


viernes, 21 de noviembre de 2014

QUILT DE BEBE


Para Aitana



Si le dais al play del video, su música os acompañará a lo largo de toda la entrada. Es una nana bellísima de Mónica Tirabasso.

Como en la entrada anterior, estamos de celebración: el nacimiento de una niña; en este caso, hija de una amiga de la familia a la que queremos mucho. La niña se llama Aitana; la mama, Paula -nuestra Paula-; y el papa, Nacho. Felicidades a los tres.

El nacimiento de un hijo es una experiencia extraordinaria y única; una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida: participar de lleno en la formación de una persona, es un trabajo apasionante y muy gratificante.

Por esta razón, me hacía mucha ilusión hacerles un regalo y pensé en una mantita para la niña. La he realizado con la técnica del "biscuits quilts" que traducido al español significa: "edredón de bizcocho". Ohhhhh!!!!! que dulce, ¿no?

Os muestro las fotos del biscuits-quilt, acompañadas de la letra de una bonita nana que es pura dulzura, como la mantita y....como es la niña, de morder....















"Cómo puedo explicarte con palabras
lo que siento cuanto te veo reir,
si se encienden mil estrellas en la sala
y se escapan a jugar por el jardín.

El asombro se dibuja en tu carita
cada vez que algo nuevo ves aquí.
Yo quisiera hacer un mundo a tu medida
y que nunca, nunca tengas que sufrir.



Y es por ti, por ti, por ti que estoy aquí. (bis)

En la sala hay olor a leche tibia,
los colores se me escapan del pincel,
y tus manos con perfume a plastilina
me recortan mariposas de papel.




Hay un duende que se esconde en tu bolsillo
y que siempre me invita a jugar,
y entre juego y juego yo voy aprendiendo
que si quiero, todo lo puedo lograr.

Y es por mí, por mí, por mí que estás aquí. (bis)



Cómo puedo explicarte con palabras
lo que siento cuanto te veo reir.
Es muy fácil, sólo dime que me quieres y salgamos a jugar por el jardín."

........y aquí os muestro la dedicatoria que hice en la trasera (motivo inspirado en los diseños de Jenny of Elefantz)








No quiero despedirme sin comentar que hace poco estuve en Creativa Madrid y me lo pase genial, pude conocer a personas estupendas que sólo sabía de ellas por sus trabajos a través del blog. Me volví a casa, a Valencia, muy contenta y por ello os doy las gracias a todas por vuestras palabras, gracias por vuestra compañía.


Gracias por vuestra visita y por vuestro comentario. 




domingo, 28 de septiembre de 2014

ENTRE PAÑALES....

     Hola chicas, ya vamos poco a poco asomando todas por los blogs después de disfrutar del buen tiempo, de la naturaleza, de la familia...

    En estas fechas ya apetece cambiar el intenso calor por unas temperaturas más fresquitas; recogernos en casa propia o de amigas; y que entren las ganas de trabajar, de disfrutar de cosas distintas a las que hemos estado haciendo hasta ahora.

     El patchwork....¡que ganas tenía de que cambiara el tiempo con esas temperaturas tan agradables y con ese cambio de colores..!  ¡de ponerme a preparar mis acolchados, de perderme entre telas, hilos, botones, cintas.....! Con el intenso calor no es lo mismo. ¿No os parece?

    Bueno, entrando en materia, en esta entrada os quiero, en primer lugar, saludar a todas y desearos un otoño-invierno muy fructifero en cuanto a labores se refiere; y, en segundo lugar, mostrar unas fotos de un pequeño trabajo que hice para regalar a una amiga cuando tuvo su primer hijo, casi nada....! Es una niña preciosa que se llama África, de pelo oscuro y blandita, blandita....

   Pero ya sabéis las que me conoceis un poco que no puedo enseñar un trabajo sin a la vez contaros una pequeña historia. Y ahí va.....

"Un hombre que paseaba por el bosque vió un zorro que había perdido sus patas, por
lo que el hombre se preguntaba cómo podría 
sobrevivir. Entonces vió llegar a un tigre
que llevaba una presa en su boca. El tigre
ya se había hartado y dejó el resto
de la carne para el zorro.



Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. El
comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo:
<<Voy también yo a quedarme en un rincón,
confiando plenamente en el Señor, y éste
me dará cuanto necesito>>.


Así lo hizo durante muchos días; pero no 
sucedía nada y el pobre hombre estaba casi
a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz que le decía:
<<¡Oh tú, que te hallas 
en la senda del error, abre tus ojos a la 
Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado>>



Por la calle vi a una niña aterida y tiritando de frío dentro de su ligero vestidito y con pocas perspectivas de conseguir una comida decente. Me encolericé y le dije a Dios: <<¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para solucionarlo?>>.

Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche, de improviso, me respondió: <<Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti>>. ("El canto del pájaro", Anthony de Mello, s.j.)

       Deseo que hayáis disfrutado de este pequeño relato tanto como yo.

         Estos son los zorros sacados del último libro de Tilda. Son preciosos y dulces como África.

       Sé que a su madre, Cristina, le han encantado y que están acompañándola y velando sus sueños en su preciosa habitación.





      Espero que os haya gustado tanto como a mí hacerlos y regalarlos. Gracias por vuestros comentarios.

        Me despido con esta última foto, dedicada a mi hija Clara, autora del logo del blog.



Hasta pronto.


lunes, 9 de junio de 2014

Plato de Dresden


En mi particular recuerdo de antaño, quiero traer a mi memoria una casa muy vieja, según se podía leer en sus vigas: LA CASA DE MIS ABUELOS.




Allí, en una calle de tierra, había una casa de piedra, barro y madera; 
una casa de pueblo en tiempos de campo y subsistencia. 
Un camino lleno de esfuerzo y de celebraciones junto a los míos.

Una casa especial, humilde como la que más y escasa en comodidad, pero muy querida al albergar los veranos de mi niñez.

La puerta principal partida en dos y con una gran llave de hierro, nos introducía en la casa, siempre acogedora de cualquiera que cruzase su umbral.

Ya dentro encontrábamos una habitación en la que no se sabía cual era su cometido, de los muchos que tenía asignados. A la derecha, la estancia principal con mayúsculas: LA COCINA, corazón de la casa donde, sin importarnos sus apreturas y escasos muebles, comíamos, charlábamos, compartíamos en familia, con los vecinos que formaban ya parte de ella, sentados alrededor de la mesa en sillas de enea.







Otra de las estancias, la cuadra: lugar para los animales y sitio de paso hacia el corral: gallinas, conejos, cerdos y también el fregadero-lavadero donde caía un agua clara y fría; allí se hacía la colada con un jabón hecho en casa que tenía un intenso aroma a limpio. 


Aquel corral en el que nos lavábamos el pelo al sol, jugábamos en el carro que había aparcado y vivía interminables historias de castillos y princesas. ¡Cómo me gustaba!¡Que bien me lo pasaba! Aún hoy me traslado a aquel lugar y disfruto sólo con recordarlo.




Volviendo a la casa, laberinto de rincones y dependencias, nos encontramos con otra puerta -que siempre estaba abierta- y que daba paso a las escaleras, acceso a los pisos superiores.
 

Una vez alcanzado el primer piso, las habitaciones: tres grandes, con suelo falto de nivel y paredes abombadas. La de mis abuelos tenía un arca almacén ropero -donde mi madre estudió como pudo- camas de muelles y colchones de lana que todas las mañanas había que ahuecar, así como el preceptivo orinal.


Una de ellas tenía un mueble de madera con una palangana de loza, artilugio de aseo por aquel entonces, y una baldosa suelta en el suelo a través de la cual se podía ver lo que acontecía en el piso inferior......era como de cuento.


Un balcón de piedra blanca por donde trepaban los rosales y escenario de todas las funciones de una niña princesa, que servía, a la vez, de techado al lavadero.


Asimismo, en la despensa se alineaban las jarras de barro conteniendo muchos productos derivados del mata-cerdo; pilas de botes de conserva y un gran amasador consistente en una gran artesa donde se amasaba pan y pastas, y rodeada de cestas, mandiles y herbario.

En el último piso, con techo y paredes sin remozar, estaba el secadero natural de las cosechas que allí iban y venían con las estaciones. Más tarde, se extendieron los productos para su secado y algún que otro trasto daba cuenta de que nos encontrábamos en el desván: revistas de costura antiguas, fotonovelas, aperos de labranza, ropa vieja, muebles desvencijados, trastos… que me encantaba en cada viaje descubrir.

El despertar del gallo por la mañana; el tañido de las campanas; el frío de la noche o el apretado calor de la estufa de leña; el vibrar del agua limpia y muy fría; la simplicidad de la vida diaria;  el cielo más hermoso lleno de estrellas, me traen a la memoria aquellos momentos tan entrañables que convertían la vida cotidiana en algo mágico.




Una casa que hoy sólo existe en mi memoria.
Fueron veranos vividos, compartidos y ahora recordados con mucho cariño desde lo más profundo de mi corazón en los que siempre aparece la figura de los abuelos, de aquellas manos ancianas que animaban a los más mayores entre llamadas de atención e historias que contar.


GRACIAS A ELLA APRENDÍ ….. ¡TANTAS COSAS!

GRACIAS POR TODO AQUELLO ABUELOS.


Hace tiempo que tenía ganas de contar esta historia. Espero que os haya gustado. Es parte de mi vida. 


Gracias por vuestro tiempo y por vuestros comentarios. Muchos besos a todas.